La ciudad nipona solicita al mundo la abolición global de las armas nucleares antes del 2020
06.08.09 - 15:43 -
EFE TOKIO/ la Verdad
06.08.09 - 15:43 -
EFE TOKIO/ la Verdad
El alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, ha instado a la abolición global de las armas nucleares durante la ceremonia de conmemoración del 64 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica en esta ciudad del sur de Japón. "Apoyamos al presidente (Barack) Obama y tenemos la responsabilidad moral de abolir las armas nucleares", ha dicho Akiba frente a las miles de personas congregadas en el Parque de la Paz de Hiroshima.
"Por esto, nos autodenominamos a nosotros y a la mayoría del resto del mundo como 'Obamayoría', e instamos a unir las fuerzas para eliminar las armas nucleares para 2020", ha dicho el japonés, que es además presidente de la asociación Alcaldes por la Paz. El edil de la localidad catalana de Granollers, Josep Mayoral i Antigas, que será nombrado próximamente como vicepresidente de esta organización, participó también en el acto, que según dijo, sirve también para recordar otros ataques aéreos contra la población civil.
Alcaldes por la Paz, que cuenta con la participación de más de 3.000 ciudades de 134 países -entre ellas 211 localidades españolas y 55 latinoamericanas-, pretenden conseguir un mundo libre de armas nucleares para 2020.
Un minuto de silencio
Durante la ceremonia de conmemoración, se ha guardado un minuto de silencio a las 8.15 de la mañana hora local (23.15 GMT del miércoles), la misma en que tal día como hoy hace 64 años EEUU lanzaba la bomba atómica sobre la población civil, causando la muerte de cerca de 140.000 personas al finales de 1945. No obstante esta cifra ha ido ascendiendo hasta superar actualmente los 258.300, debido a enfermedades causadas por la radiación.
El primer ministro japonés, Taro Aso, ha participado en esta ceremonia y posteriormente ha firmado un acuerdo en el que reconoce oficialmente a 306 personas que sufren enfermedades derivadas de la radiación como víctimas de las bombas nucleares, algo que las asegura medidas de alivio aún sin especificar.
Al acto ha asistido asimismo el nicaragüense Miguel d'Escoto Bockmann, presidente de Asamblea General de las Naciones Unidas y sacerdote católico, que ha pedido perdón a las víctimas de Hiroshima porque el piloto del Enola Gay que lanzó la bomba sobre la ciudad japonesa era católico. "En el nombre de mi Iglesia, pido vuestro perdón", ha dicho d'Escoto durante la ceremonia.
Cerca de 235.569 personas sobreviven en Japón a las bombas atómicas de Hiroshima y la lanzada tres días después en Nagasaki, 8.123 menos que el año pasado, según datos del Ministerio de Sanidad nipón.
"Por esto, nos autodenominamos a nosotros y a la mayoría del resto del mundo como 'Obamayoría', e instamos a unir las fuerzas para eliminar las armas nucleares para 2020", ha dicho el japonés, que es además presidente de la asociación Alcaldes por la Paz. El edil de la localidad catalana de Granollers, Josep Mayoral i Antigas, que será nombrado próximamente como vicepresidente de esta organización, participó también en el acto, que según dijo, sirve también para recordar otros ataques aéreos contra la población civil.
Alcaldes por la Paz, que cuenta con la participación de más de 3.000 ciudades de 134 países -entre ellas 211 localidades españolas y 55 latinoamericanas-, pretenden conseguir un mundo libre de armas nucleares para 2020.
Un minuto de silencio
Durante la ceremonia de conmemoración, se ha guardado un minuto de silencio a las 8.15 de la mañana hora local (23.15 GMT del miércoles), la misma en que tal día como hoy hace 64 años EEUU lanzaba la bomba atómica sobre la población civil, causando la muerte de cerca de 140.000 personas al finales de 1945. No obstante esta cifra ha ido ascendiendo hasta superar actualmente los 258.300, debido a enfermedades causadas por la radiación.
El primer ministro japonés, Taro Aso, ha participado en esta ceremonia y posteriormente ha firmado un acuerdo en el que reconoce oficialmente a 306 personas que sufren enfermedades derivadas de la radiación como víctimas de las bombas nucleares, algo que las asegura medidas de alivio aún sin especificar.
Al acto ha asistido asimismo el nicaragüense Miguel d'Escoto Bockmann, presidente de Asamblea General de las Naciones Unidas y sacerdote católico, que ha pedido perdón a las víctimas de Hiroshima porque el piloto del Enola Gay que lanzó la bomba sobre la ciudad japonesa era católico. "En el nombre de mi Iglesia, pido vuestro perdón", ha dicho d'Escoto durante la ceremonia.
Cerca de 235.569 personas sobreviven en Japón a las bombas atómicas de Hiroshima y la lanzada tres días después en Nagasaki, 8.123 menos que el año pasado, según datos del Ministerio de Sanidad nipón.
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