La Opinión
EFE Esta ayuda quedó plasmada en la declaración conjunta de la primera cumbre de España con la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO) celebrada en Abuja, la capital de Nigeria.
Los 240 millones forman parte de los mil millones de euros que Zapatero anunció en la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria que se celebró en Madrid el pasado mes de enero, una contribución global para los próximos cinco años.
Junto a esta aportación, España contribuirá con quince millones de euros en un periodo de cinco años al funcionamiento del organismo de la CEDEAO involucrado en el desarrollo de infraestructuras y apoyará con siete millones más su Centro Regional de Energías Renovables.
Zapatero intervino al inicio de la cumbre para instar a los países desarrollados a no eludir sus responsabilidades en la lucha contra la pobreza, "ahora menos que nunca, y a pesar de que las dificultades económicas" constriñen a todos los Estados.
Garantizó en este contexto que España mantendrá sus objetivos de ayuda oficial al desarrollo y se comprometió además a acompañar a los países del África Occidental en sus proceso de desarrollo e integración regional, con respeto a su soberanía.
El jefe del Ejecutivo español reconoció que la crisis económica y financiera mundial limita las posibilidades de actuación a corto plazo, pero advirtió de que no se puede olvidar que sus consecuencias son más devastadoras para quienes ya padecen hambre y miseria, ya que "se miden en vidas humanas".
De media, la ayuda oficial al desarrollo de España dirigida al África Subsahariana entre 2001 y 2004 se situó en 150 millones de euros anuales, pero alcanzó los 1.400 millones en 2008.
Se estima que el 60 por ciento de la población de la región vive con menos de un dólar al día.
Con esta cumbre, que Zapatero calificó de "histórica" para España, Madrid ha querido plasmar su apuesta por cuatro objetivos básicos: la consolidación del Estado de derecho, la consecución de los Objetivos del Milenio, el fomento de las inversiones en energía e infraestructuras, y la promoción del comercio y el turismo.
España apoyará así el proyecto VISION 2020, iniciativa de la CEDEAO para instaurar una comunidad económica en la región y que tendrá como próximo paso el establecimiento de la unión aduanera, y respaldará también el plan de acción de lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Zapatero se comprometió a trabajar "coco con codo" con las autoridades de los países del África Occidental y garantizó que se esforzará para ello durante la presidencia española de la UE, en el primer semestre de 2010.
Sin concretar fecha, invitó a todos los mandatarios a participar en una segunda cumbre con España, esta vez en la Casa África de Canarias.
También intervino en la inauguración de la cumbre el presidente de Nigeria, Umaru Yar'Adua, presidente de turno de la organización, quien elogió la decisión española de buscar una asociación estratégica con el África Subsahariana.
Por su parte, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, puso como ejemplo de la cooperación Norte-Sur la colaboración de España con su país en la lucha contra la inmigración irregular.
En la cumbre participaron los jefes de Estado y de Gobierno de Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Liberia, Mali, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo; Níger, Guinea Bissau, Cabo Verde y Gambia no estuvieron finalmente representados a su máximo nivel; y Guinea Conakry no tuvo delegación porque está suspendida en la CEDEAO desde el golpe de Estado registrado en el país.
Este es el segundo viaje de Zapatero al África Occidental -tras la visita que realizó durante la pasada legislatura a Senegal-, y continuará mañana con una cumbre bilateral con Nigeria y con un foro empresarial.
Por la tarde tiene previsto visitar Togo para intervenir en la sesión de su Asamblea Nacional, que abolirá la pena de muerte.
EFE Esta ayuda quedó plasmada en la declaración conjunta de la primera cumbre de España con la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO) celebrada en Abuja, la capital de Nigeria.
Los 240 millones forman parte de los mil millones de euros que Zapatero anunció en la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria que se celebró en Madrid el pasado mes de enero, una contribución global para los próximos cinco años.
Junto a esta aportación, España contribuirá con quince millones de euros en un periodo de cinco años al funcionamiento del organismo de la CEDEAO involucrado en el desarrollo de infraestructuras y apoyará con siete millones más su Centro Regional de Energías Renovables.
Zapatero intervino al inicio de la cumbre para instar a los países desarrollados a no eludir sus responsabilidades en la lucha contra la pobreza, "ahora menos que nunca, y a pesar de que las dificultades económicas" constriñen a todos los Estados.
Garantizó en este contexto que España mantendrá sus objetivos de ayuda oficial al desarrollo y se comprometió además a acompañar a los países del África Occidental en sus proceso de desarrollo e integración regional, con respeto a su soberanía.
El jefe del Ejecutivo español reconoció que la crisis económica y financiera mundial limita las posibilidades de actuación a corto plazo, pero advirtió de que no se puede olvidar que sus consecuencias son más devastadoras para quienes ya padecen hambre y miseria, ya que "se miden en vidas humanas".
De media, la ayuda oficial al desarrollo de España dirigida al África Subsahariana entre 2001 y 2004 se situó en 150 millones de euros anuales, pero alcanzó los 1.400 millones en 2008.
Se estima que el 60 por ciento de la población de la región vive con menos de un dólar al día.
Con esta cumbre, que Zapatero calificó de "histórica" para España, Madrid ha querido plasmar su apuesta por cuatro objetivos básicos: la consolidación del Estado de derecho, la consecución de los Objetivos del Milenio, el fomento de las inversiones en energía e infraestructuras, y la promoción del comercio y el turismo.
España apoyará así el proyecto VISION 2020, iniciativa de la CEDEAO para instaurar una comunidad económica en la región y que tendrá como próximo paso el establecimiento de la unión aduanera, y respaldará también el plan de acción de lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Zapatero se comprometió a trabajar "coco con codo" con las autoridades de los países del África Occidental y garantizó que se esforzará para ello durante la presidencia española de la UE, en el primer semestre de 2010.
Sin concretar fecha, invitó a todos los mandatarios a participar en una segunda cumbre con España, esta vez en la Casa África de Canarias.
También intervino en la inauguración de la cumbre el presidente de Nigeria, Umaru Yar'Adua, presidente de turno de la organización, quien elogió la decisión española de buscar una asociación estratégica con el África Subsahariana.
Por su parte, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, puso como ejemplo de la cooperación Norte-Sur la colaboración de España con su país en la lucha contra la inmigración irregular.
En la cumbre participaron los jefes de Estado y de Gobierno de Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Liberia, Mali, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo; Níger, Guinea Bissau, Cabo Verde y Gambia no estuvieron finalmente representados a su máximo nivel; y Guinea Conakry no tuvo delegación porque está suspendida en la CEDEAO desde el golpe de Estado registrado en el país.
Este es el segundo viaje de Zapatero al África Occidental -tras la visita que realizó durante la pasada legislatura a Senegal-, y continuará mañana con una cumbre bilateral con Nigeria y con un foro empresarial.
Por la tarde tiene previsto visitar Togo para intervenir en la sesión de su Asamblea Nacional, que abolirá la pena de muerte.
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