Uno de los supervivientes de México dice que el guía les animó
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EFE - MÉXICO 31.07.2010 - 18:04h/ Radio Televisión Española
Agentes de Protección Civil del estado mexicano de San Luis han reanudado este sábado la búsqueda de los tres jóvenes españoles desaparecidos al naufragar su embarcación el miércoles en el río Tanchachín, según han informado fuentes oficiales.
Los equipos de rescate centran sus tareas en el paraje donde el viernes fue hallado el cadáver de una de las jóvenes que viajaban en la nave, Neus Terradas, a 18 kilómetros de donde sucedió el accidente.El emplazamiento es un lugar conocido como Puente de Dios. Unas cien personas, entre trabajadores de Protección Civil y lugareños, participan en las labores.
Según Protección Civil, los dos jóvenes supervivientes, la mallorquina Aina Frau Pascual y su compañero catalán Bernat Nolet Tomas, "están apoyando" en las labores de búsqueda.
Lo montañoso de la zona y las intensas precipitaciones registradas en los últimos días han dificultado los trabajos.
El accidente ocurrió el miércoles cuando seis jóvenes españoles se desplazaban en balsa por el río, muy crecido por las lluvias, pese a que la navegación estaba prohibida y se había desaconsejado hacer el viaje.
Su intención era visitar la cascada de Tamul, sin embargo el barquero, al ver la situación del agua, huyó de la balsa saltando y dejó a los jóvenes a merced del río. El transporte volcó y solo dos de los jóvenes pudieron ponerse a salvo.
Los tres españoles que permanecen aún desaparecidos han sido identificados como Francesc Espasa Nolet, originario de Lleida; Nuria Terradas Trías e Irene Carbó Xifre, naturales de la población de Cassà de la Selva, en Girona.
El guía les animó
Según ha relatado uno de los supervivientes a un diario local, el guía que habían contratado les animó a hacer el viaje a la cascada a pesar de las advertencias de las autoridades de turismo.
Bernat Nolet Tomas ha narrado cómo se conocieron los seis españoles y decidieron ir en lancha a las cascadas de Tamul, a las que se llega después de cruzar el río Tanchachín.
Según ha dicho el superviviente, llegó a México hace unas semanas para participar en un proyecto de conectividad y llevar Internet a la comunidad potosina de Malilijá.
Tras finalizar el proyecto, él y sus compañeros Francesc Espasa y Aina Frau (la otra sobreviviente), decidieron visitar los parajes de la Huasteca, pues el plan de trabajo terminó antes de lo planeado.
El miércoles llegaron a Aquismón, recorrieron la plaza y conocieron al guía Jaime Gómez Hernández, quien les ofreció llevarlos en lancha a las cascadas de Tamul.
Turismo les advirtió del riesgo
Antes de tomar una decisión, los jóvenes fueron al Departamento de Turismo, donde pidieron sobre si había riesgo de visitar las cascadas que tienen una caída de 105 metros. La respuesta fue que era peligroso hacer el viaje para llegar al paraje ubicado en Tanchachín.
Los tres jóvenes se desanimaron y decidieron desayunar en un restaurante de la plaza, pero hasta ese lugar llegó el guía, quien les dijo que ya había formado un grupo para ir a las cascadas.
"Le dijimos que fuimos al centro de información de Turismo y que nos habían dicho que no se podía ir, pero él dijo que ahí (en la oficina de Turismo) sólo había unos escolares que no conocían los caminos", ha manifestado el joven sobreviviente.
Ya a bordo de una camioneta que los llevaría al río conocieron a Neus y Nuria Terradas Trias e Irene Carbó Xifre, también españolas, así como a una familia del estado mexicano de Veracruz.
Al llegar al afluente, la familia veracruzana declinó subir a la lancha al ver que el río estaba muy crecido y que la corriente era fuerte.
El balsero perdió el control
"Hemos llegado aquí y nos han dicho que tenemos que cruzar, no lo sabíamos, hemos preguntado al lanchero si era seguro, ha dicho que sí y hemos subido a la lancha", ha dicho Bernat.
Al ser preguntado sobre si no intuyó que podía ser peligroso cruzar, respondió: "Yo lo vi crecido, vi corriente" y le preguntó al guía si no era peligroso cruzar el río, quien le respondió que si dirigía bien la embarcación no habría problema.
Pero el guía perdió el control de la embarcación, saltó al río y los dejó a la deriva.
Bernat, Aina y Francesc trataron de aferrarse de un árbol para enderezar la embarcación y evitar llegar hasta los remolinos, donde inevitablemente la lancha zozobraría.
Luego todos cayeron al agua y lucharon por salvar su vida.
Bernat nadó hasta la orilla y quedó del otro lado del río, pero regresó al sitio de origen auxiliándose con un cable que atraviesa los dos extremos del afluente, según ha contado al diario potosino.
Tanto el guía como el barquero han sido detenidos para aclarar el asunto.
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