El presidente depuesto de Honduras advierte de que si no es restituido dará por fracasada la mediación de Óscar Arias y procederá "con otras medidas"14.07.09 - 09:24 -
EFE/ MANAGUA/ La Verdad
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha dado un ultimátum al "régimen de facto" de su país para que lo restituyan en la Presidencia y ha advertido de que en caso contrario dará por fracasada la mediación del gobernante de Costa Rica, Óscar Arias, y procederá "con otras medidas".
"Damos un ultimátum al régimen golpista (de Roberto Micheletti) para que a más tardar en la próxima reunión que se realizará esta semana en San José, Costa Rica, se cumplan los mandatos expresos de las organizaciones internacionales y de la Constitución hondureña", señalaba Zelaya al leer un comunicado en la embajada de Honduras en Managua.
El depuesto gobernante ha advertido de que si el "régimen golpista" de su país no cumple con las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre el restablecimiento del orden constitucional y su inmediata restitución en la Presidencia, "se considerará fracasada la mediación" de Arias en el conflicto de Honduras. Además, ha advertido de que, en ese caso, "se procederá con otras medidas", que no ha precisado, pero ha subrayado que el "heroico pueblo" hondureño está dispuesto a "sacar" del poder a los "golpistas" y que la Constitución de su país establece el "derecho a la insurrección".
'Ultimátum'
En el comunicado, titulado Ultimátum, Zelaya ha manifestado que se mantendrá en la mesa de negociación, bajo la mediación de Arias y la premisa fundamental de que se restituya el orden constitucional y se garantice su "inmediato, seguro e incondicional" retorno a la Presidencia. Zelaya, sacado por la fuerza del poder por los militares el pasado 28 de junio y sustituido en el cargo por Roberto Micheletti, ha denunciado que el "régimen de facto" promueve tácticas "dilatorias" ante ese proceso de mediación e incrementa la "represión sistemática" contra el pueblo hondureño. En ese sentido, ha mencionado la suspensión ilegal de garantías constitucionales, persecuciones, uso de violencia y asesinatos de "manifestantes desarmados".
El presidente depuesto ha denunciado que los miembros designados por él para participar en la mediación "han sido sujetos de represión, bloqueos telefónicos, órdenes de captura, amenazas de muerte, persecución de su familia, cancelación e intervención de cuentas bancarias". Zelaya ha asegurado que el "régimen de facto se sostiene sólo por el temor a la violencia y la fuerza de las armas". Asimismo, ha sostenido que mientras el Ejecutivo de Roberto Micheletti dilata la restitución del "Gobierno constitucional", se hostigan y expulsan a periodistas extranjeros, se intervienen militarmente medios de comunicación, se allanan viviendas de diferentes personas y diputados que han repudiado el "golpe militar". "Han coartado el derecho de la circulación y de la libertad de expresión de los hondureños", ha añadido.
Además, Zelaya, quien se encuentra en Nicaragua por quinta vez desde que fuera derrocado, ha alertado de que "el único objetivo de esta dictadura golpista, que pretende consolidarse en nuestro país, es utilizar la mediación de buena voluntad del presidente Óscar Arias, a quien agradecemos su gestión, como mecanismo de distracción que prolongue la agonía de esta dictadura".
"Damos un ultimátum al régimen golpista (de Roberto Micheletti) para que a más tardar en la próxima reunión que se realizará esta semana en San José, Costa Rica, se cumplan los mandatos expresos de las organizaciones internacionales y de la Constitución hondureña", señalaba Zelaya al leer un comunicado en la embajada de Honduras en Managua.
El depuesto gobernante ha advertido de que si el "régimen golpista" de su país no cumple con las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre el restablecimiento del orden constitucional y su inmediata restitución en la Presidencia, "se considerará fracasada la mediación" de Arias en el conflicto de Honduras. Además, ha advertido de que, en ese caso, "se procederá con otras medidas", que no ha precisado, pero ha subrayado que el "heroico pueblo" hondureño está dispuesto a "sacar" del poder a los "golpistas" y que la Constitución de su país establece el "derecho a la insurrección".
'Ultimátum'
En el comunicado, titulado Ultimátum, Zelaya ha manifestado que se mantendrá en la mesa de negociación, bajo la mediación de Arias y la premisa fundamental de que se restituya el orden constitucional y se garantice su "inmediato, seguro e incondicional" retorno a la Presidencia. Zelaya, sacado por la fuerza del poder por los militares el pasado 28 de junio y sustituido en el cargo por Roberto Micheletti, ha denunciado que el "régimen de facto" promueve tácticas "dilatorias" ante ese proceso de mediación e incrementa la "represión sistemática" contra el pueblo hondureño. En ese sentido, ha mencionado la suspensión ilegal de garantías constitucionales, persecuciones, uso de violencia y asesinatos de "manifestantes desarmados".
El presidente depuesto ha denunciado que los miembros designados por él para participar en la mediación "han sido sujetos de represión, bloqueos telefónicos, órdenes de captura, amenazas de muerte, persecución de su familia, cancelación e intervención de cuentas bancarias". Zelaya ha asegurado que el "régimen de facto se sostiene sólo por el temor a la violencia y la fuerza de las armas". Asimismo, ha sostenido que mientras el Ejecutivo de Roberto Micheletti dilata la restitución del "Gobierno constitucional", se hostigan y expulsan a periodistas extranjeros, se intervienen militarmente medios de comunicación, se allanan viviendas de diferentes personas y diputados que han repudiado el "golpe militar". "Han coartado el derecho de la circulación y de la libertad de expresión de los hondureños", ha añadido.
Además, Zelaya, quien se encuentra en Nicaragua por quinta vez desde que fuera derrocado, ha alertado de que "el único objetivo de esta dictadura golpista, que pretende consolidarse en nuestro país, es utilizar la mediación de buena voluntad del presidente Óscar Arias, a quien agradecemos su gestión, como mecanismo de distracción que prolongue la agonía de esta dictadura".
Presunta implicación de EE.UU
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha reiterado sus acusaciones contra Estados Unidos por el golpe de Estado en Honduras, y ha dicho al respecto que posee información sobre la presunta participación de Washington en el derrocamiento del mandatario Manuel Zelaya.
Asegura que también hubo narcotraficantes vinculados a la maniobra. "Tengo información de primera de que el imperio, mediante el Comando Sur de Estados Unidos, hace el golpe de estado en Honduras ".
Tras una reunión entre Morales y su par uruguayo, Tabaré Vázquez, ambos emitieron un documento conjunto en el que mostraron su apoyo al presidente derrocado Manuel Zelaya y en el que afirman no reconocer ninguna otra autoridad en Honduras .
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